Como todo buen (pre)adolescente vallecaucano, muy de repente y por referencia de algún amigo mayor de esos adelantados, llegué a Andrés Caicedo justo en la mitad del Bachillerato. "Angelitos empantanados" fue el primer libro (y uno de los pocos) que me leí en una sentada. Lo compré en la desaparecida librería Atenas de Palmira, y venía en la edición cara y cruz, algo así como los magicolor en versión libro, un libro distinto (pero relacionado) por cada lado. Poco después me leería el atravesado, maternidad, calicalabozo y finalmente, "Que viva la música", en su edición más barata, de cubierta verdiblanca en papel periódico. Alrededor de los libros siempre estuvo el mito: Andrés Caicedo decidiría terminar con su vida justo en la cúspide de su juventud. Adolescente por siempre, su caracter suicida, su literatura, su pinta siempre fresca de pelo largo y zapatos converse, configuran pues de forma literal la leyenda del joven por siempre.
Los libros de Caicedo son precisamente y de forma deliberada "literatura adolescente": para muchachitos. Se prestan para ser devorados a pesar de la inmadurez propia (por lo menos en mi caso bastante grande) del lector joven, casi infantil. Resultan pues a esad frescos, fresquísimos. La obra de Andrés Caicedo es sin embargo, mucho más que literatura adolescente. Con el propósito de mostrarlo, Alberto Fuguet (McOndo) ha rescatado y ensamblado invaluables piezas de su correspondencia y sus apuntes sobre cine. Nos hace ver como Caicedo es, valga el lugar común, un genio a destiempo. Parafraseando a Fuguet: cuando todos los aspirantes a escritores latinoamericanos soñaban con París o Barcelona, este muchacho fan de los rolling stones soñaba con ir a Hollywood a hacer cine.
El libro esta hecho de retazos. Es un libro "montado" por Fuguet, pero escrito por Andrés. Lo que más me ha impactado de toda la colcha de retazos, son las cartas, quiza por el morbo de leer lo que no está escrito para uno, pero también muy seguramente por la belleza del genero epistolar, que sin duda va más allá del morbo. Andrés hoy dia sería el blogger perfecto, el freak de imdb y rottentomatoes por excelencia, alguién con una cuenta de director en yotube...quizá un fan de the arcade fire.
Lástima que se haya ido de esa forma, un cobarde de la vida, pudo haber sido un grande. Sorry por su partida.
Desde mi blog: Reflexiones al desnudo mis mejores deseos en este inicio de década en este 2010.
LuLLy, reflexiones al desnudo
12:59 am