¿Que signigica un pasaporte?
Recientemente se ha presentado una controversia aquí en Holanda con respecto a los parlamentarios que poseen doble nacionalidad. Algunos han propuesto que los involucrados renuncien a uno de los pasaportes, en cuanto poseer dos puede dar pie a un conflicto de intereses. Lo del conflicto de intereses me parece bastante cuestionable para empezar, pero definitivamente el hecho de que yo devuelva mi pasaporte colombiano no va a hacer que yo pierda cierto sentido de lealtad para con mi grupo, asumiendo que este exista. De la misma manera, creo yo que muchos colombianos poseen un pasaporte colombiano sin exhibir devoción alguna por la nación. Los hay también quienes sin poseer pasaporte alguno, se enamoran de una tierra o un conjunto de valores, profesando devoción completa sin tener formalmente la nacionalidad que quizá merecerian ¿Que significa entonces un pasaporte?
Algunas reacciones se han visto en la blogosfera colombiana con respecto a la promocionada actitud de Fernando Vallejo al dejar su pasaporte Colombiano. Vallejo ya no es Colombiano, es Mexicano, y ha hecho de su decisión todo un despliegue de medios que, en buena fe, quisiera tomar como un voto de protesta, sin implicar que el mismo no sea cuestionable. Cuestiono, sin embargo, la reacción exagerada de algunos colombianos que lapidarían a Vallejo por cuenta de su accionar. No pocos respondieron en los foros del tiempo sin ocultar en lo más mínimo desprecio y rabia. Una actitud que tiene una marcada similaridad con las reacciones de algunos adeptos de ciertas religiones cuyo mandato divino es el de matar a quienes abandonan el grupo. ¿Qué tiene de especial una nacionalidad para exaltar tan profundas pasiones?
Jugando un poco al abogado del diablo, me pregunto cual es la diferencia entre una religión y una nacionalidad. Obviamente pasando por alto los asuntos institutionales que implican los pasaportes en nuestro mundo predominantemente secular de estados nación. Al igual que la nacionalidad, los niños en general no escogen en que religión nacen, es una marca aleatoria que potencialmente puede cambiar vidas. Al igual que las religiones, las nacionalidades son usadas para pelear guerras, matar, explotar o dar en nombre de un grupo. Algunos piensan también que ser nacional de una pais implica abrazar un conjunto de valores y costumbres, al igual que con la religión. Si las cosas son así... ¿porqué no extender el derecho fundamental asociado al desarrollo de la personalidad de escoger o no un culto, a la esfera de las nacionalidades? ¿Qué es en últimas una nacionalidad?
Update: Post relacionado, por Juan Buridan
Posted by
Julián García
13.5.07
04:40
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Buena pregunta, muy oportuna.
Con decirle que para responderle a su post me salió otro.
Ya está invitado a leerlo.
Saludos.
Anonymous
7:13 pmLas nacionalidades son un invento tan moderno como las burocracias. Las naciones las inventan y gobiernan burócratas (en el mejor de los casos), bajo la figura del Estado, que es un grupo de instituciones concretas (escuelas, hospitales, registradurías, etc.). Tratándose como se trata de un asunto de la modernidad, se requiere una forma práctica de tratar con grandes poblaciones que el burócrata no conoce personalmente. La única forma que se les ha ocurrido es organizar naciones (decir "de esta raya para adentro, la gente es colombiana"). Esto parece ser útil tanto para organizar el Estado de bienestar, como para ejercer su contraparte represiva (por medio de la legislación y el control social de toda índole). Sería bonito que no hubiera países ("imagine there's no countries...") pero implicaría renunciar a las instituciones sociales modernas.
En cuanto al derecho a escoger una nacionalidad, el problema es que las burocracias estatales no son equivalentes en todas partes. ¿Como economista (ja!) o teórico de juegos, crees que una liberación de este orden llegaría naturalmente (por "mano invisible") a un equilibrio que beneficie a todo el mundo? Se replicaría el problema del libre comercio, pero con la gente.
En cuanto a Vallejo, a mí en general el tipo me cae mal, pero en estas nefastas épocas de "Colombia es pasión", me parece bacano su gesto. Yo creo que lo menos malo sería resignarnos a tener una nacionalidad como asunto burocrático, pero sabiendo que no significa nada más que eso. En cuanto a la cuestión afectiva, estoy convencida de que uno se apega a fragmentos de tiempo, no de espacio.
Anonymous
10:35 pm