En Vancouver leí Post Office y Women. Vancouver es una ciudad de autos y avenidas grandes, de cafés donde el refill se agradece con propina, y de una población bastante grande de indigentes, que flotan ahí por asunto del Clima (muy agradable para los estándares Canadienses). En esa ciudad de aspecto norteamericano y habitantes de la calle, el McDonald's de Granville y Broadway me resultaba muy bien ambientado para la lectura de este señor, en particular al comer muy tarde o desayunar muy temprano, horas en las que los McDonalds' del primer mundo en lugares concurridos se llenan de "freakies" de apariencia borracha y vagabunda, de Bukowskis, de genios de la muchedumbre, maestros de la vida, borrachos legendarios en potencia que buscan desayunar o cenar por un dollar (ver post completo).
Dice Roberto Bolaño de Bukowski que es mejor cuentista que novelista. Será entonces leer los cuentos porque empecé con las novelas.
Cuando tenga un perro le voy a poner Bukowski.
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