El tercer reich - la novela

Dejando a un lado la controversia sobre lazamiento de la novela...

El tercer reich transcurre en un verano español. Uno viene del trópico donde en teoría todo el tiempo es verano. Los españoles, sin embargo, hablan de otro verano, que a pesar de ser corto da envidia y de alguna forma contrasta con el eterno verano de las poblaciones costeras en el trópico. Ese verano español viene siempre con la anticipación propia del clima que cambia poco a poco, las playas poco a poco llenándose de extranjeros van trayendo consigo la instauración de otras reglas y otros comportamientos propios de el verano, que son precisamente especiales por su carácter transitorio.

En ese escenario del verano y sus comportamientos, la novela cuenta la historia de dos tribus. La tribu de alemanes vacacionantes en la costa brava, y la tribu de "españoles" que trabajan en un pequeño pueblo balneario que cada verano se llena de extranjeros. Es natural leer en esta historia el pasado de Roberto Bolaño como vigilante de un vacacionadero en la costa brava. Bolaño juega al antropólogo, haciendo observación participante a través de los ojos y la mente de Udo Berger, un muchacho alemán campeón de tercer reich que viaja a la costa brava a pasar un verano bastante particular. El tercer reich es un juego de mesa que como su nombre indica, recrea la segunda guerra mundial, y conforme va avanzando la novela, la historia se vuelve el juego y el juego se vuelve la historia.

La novela se escribió en 1989, antes de los detectives salvajes y la mayoría de cosas que han hecho de Roberto Bolaño el escritor famoso que es hoy en día, por lo tanto no está uno accediendo a lo mismos personajes que aparecen y re-aparecen en la conocida obra de Bolaño, no hay Ulises Lima ni Arturo Belano; sí hay, sin embargo, un universo conocido, una postura política y unos temas que resultan familiares en sustancia y tratamiento. Es definitivamente una novela de él en todo su derecho, quizá con un estilo que se empieza a formar, pero un estilo que igual resulta plenamente familiar.

La novela me enganchó muy pronto y la disfrute de principio a fin. Mi personaje favorito es el latinoamericano: el quemado. He quedado con muchas ganas de pasar un verano en un pueblo cerca de Blanes.